El peruano que sueña construir una réplica de Lima con miles de piezas de Lego
Desde hace más de cinco años, Aldrin Aguilar realiza réplicas de construcciones locales como la estación de Desamparados o el Palacio de Torre Tagle, por mencionar algunos, usando legos. Su más reciente proyecto es el monitor Huáscar, con el que espera convertirlo en un set oficial. Mientras espera la respuesta de la empresa danesa, ya trabaja en su próxima escultura: el Arzobispado de Lima.
Son diversas las formas en las que nos relajamos. Algunos escuchan música. Otros prefieren ver alguna serie en Netflix o tal vez una película en el cine. Hay quienes optan por leer. Aldrin Aguilar, por otro lado, disfruta construir con piezas de Lego. “Así me quito el estrés”, admite el administrador de 50 años. Esa actividad se remonta a su infancia, allá por los años 70, cuando jugaba con los ladrillos de plástico que traía su padre de sus viajes al extranjero.
Esa costumbre continuó hasta la adolescencia. “En esa etapa te olvidas de eso”, agrega con un suspiro, como de arrepentimiento. Las ganas de crear, sin embargo, continuaron. Decidió estudiar arquitectura para perfeccionar esa habilidad. Admite que ingresó a la Universidad de Chiclayo y a la Universidad Ricardo Palma. En esta última empezó la carrera, pero no culminó sus estudios. “Formé una empresa, comencé a trabajar en otras cosas y estudiar administración”, agrega.
Su primera construcción –ya con el grupo consolidado- data del 2011: levantó una réplica de la casa donde vivió su adolescencia. Dos años después, Lego les otorgó el título de RLUG (Recognize Lego User Group), convirtiéndolos en el primer grupo oficial en el país. En 2014, Aldrin construyó la réplica del Palacio de Torre Tagle, inmueble ubicado en el Jirón Ucayali (Cercado de Lima), con el que –meses después- viajó a un evento de Brasil.
Diseñó también la réplica de la estación de Desamparados. “Eso sí me tomó tiempo recabar las piezas porque son como ocho mil. Sobre todo porque elegí un color especial: verde claro. Tomó bastante tiempo”, rememora. En ese afán por elaborar edificios y comercios locales, se le ocurrió trabajar con un objeto con valor sentimental para el país: el monitor Huáscar.
A inicios del 2016 emprendió una investigación sobre el histórico buque, símbolo peruano durante la Guerra del Pacífico. Comparó las imágenes que encontró en diversos sitios de Internet para tener en claro el modelo a construir. Luego trabajó el diseño –al igual que los anteriores- en Lego Digital Designer, un software gratuito de Lego que permite realizar construcciones de forma virtual y, a su vez, emite el listado de piezas a utilizar.
Aldrin sueña con convertir esa construcción en un set oficial de Lego. Para ello, se debe presentar la propuesta a Lego Ideas y obtener 10 mil votos. El año pasado fue en busca de apoyo de la Marina de Guerra del Perú para alcanzar el número en poco tiempo. Los expertos, que abrazaron el proyecto desde un primer momento, indicaron algunas modificaciones que debía hacer al Huáscar antes de la postulación.
En junio de este año, Aguilar incorporó los cambios. El proyecto fue presentado a Lego Ideas en julio. Gracias a los canales de difusión de la Marina y al voto de los usuarios, se pasó a la segunda fase hace menos de un mes. La decisión ahora está en manos de la empresa Danesa. Mientras tanto, el administrador ya tiene otros proyectos en mente: la réplica del Arzobispado de Lima es, quizás, el más ambicioso. Aldrin ha demostrado que con unas piezas y harta imaginación, nada es imposible.
Son diversas las formas en las que nos relajamos. Algunos escuchan música. Otros prefieren ver alguna serie en Netflix o tal vez una película en el cine. Hay quienes optan por leer. Aldrin Aguilar, por otro lado, disfruta construir con piezas de Lego. “Así me quito el estrés”, admite el administrador de 50 años. Esa actividad se remonta a su infancia, allá por los años 70, cuando jugaba con los ladrillos de plástico que traía su padre de sus viajes al extranjero.
Esa costumbre continuó hasta la adolescencia. “En esa etapa te olvidas de eso”, agrega con un suspiro, como de arrepentimiento. Las ganas de crear, sin embargo, continuaron. Decidió estudiar arquitectura para perfeccionar esa habilidad. Admite que ingresó a la Universidad de Chiclayo y a la Universidad Ricardo Palma. En esta última empezó la carrera, pero no culminó sus estudios. “Formé una empresa, comencé a trabajar en otras cosas y estudiar administración”, agrega.
El vínculo con Lego lo retomó ya en la adultez, cuando empezó a comprar juguetes a sus hijos. “Buscando por Internet cómo comprar sets oficiales, me doy con la sorpresa que existía una comunidad inmensa en todo el mundo de aficionados adultos, como yo, que no solamente compraban, sino también construían”. En tiempos donde las redes sociales son aliadas, se comunicó con un amigo que estaba próximo a formar un club oficial de Lego en Perú.
Su primera construcción –ya con el grupo consolidado- data del 2011: levantó una réplica de la casa donde vivió su adolescencia. Dos años después, Lego les otorgó el título de RLUG (Recognize Lego User Group), convirtiéndolos en el primer grupo oficial en el país. En 2014, Aldrin construyó la réplica del Palacio de Torre Tagle, inmueble ubicado en el Jirón Ucayali (Cercado de Lima), con el que –meses después- viajó a un evento de Brasil.
-BASES FIRMES-
Diseñó también la réplica de la estación de Desamparados. “Eso sí me tomó tiempo recabar las piezas porque son como ocho mil. Sobre todo porque elegí un color especial: verde claro. Tomó bastante tiempo”, rememora. En ese afán por elaborar edificios y comercios locales, se le ocurrió trabajar con un objeto con valor sentimental para el país: el monitor Huáscar.
Aldrin sueña con convertir esa construcción en un set oficial de Lego. Para ello, se debe presentar la propuesta a Lego Ideas y obtener 10 mil votos. El año pasado fue en busca de apoyo de la Marina de Guerra del Perú para alcanzar el número en poco tiempo. Los expertos, que abrazaron el proyecto desde un primer momento, indicaron algunas modificaciones que debía hacer al Huáscar antes de la postulación.
En junio de este año, Aguilar incorporó los cambios. El proyecto fue presentado a Lego Ideas en julio. Gracias a los canales de difusión de la Marina y al voto de los usuarios, se pasó a la segunda fase hace menos de un mes. La decisión ahora está en manos de la empresa Danesa. Mientras tanto, el administrador ya tiene otros proyectos en mente: la réplica del Arzobispado de Lima es, quizás, el más ambicioso. Aldrin ha demostrado que con unas piezas y harta imaginación, nada es imposible.
FUENTE: https://elcomercio.pe/
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